Churrasco en casa de los abuelos

Ayer nos fuimos a comer a casa de los abuelos. Cuando llegamos al portal  ya olía estupendamente, entramos y me acerqué a la barbacoa y vi que casi ya estaba asado.
 Lo acompañamos con unos choricitos y unas patatas fritas. Lo que yo digo, la dieta la empiezo mañana.
En casa a todos nos encanta el churrasco, y yo como en mi casa no lo puedo hacer, cuando me lo preparan me sabe mucho mejor.

Casi todos los fines de semana salimos a comer fuera cuando no es a casa de unos abuelos, es a casa de los otros. Estamos como queremos...

Por la tarde estuvimos mi cuñada y yo haciendo una tarta de queso, ya que en el pueblo donde viven hoy es la fiesta de San Cibrán y hay comida otra vez en casa de los abuelos.
En San Cibrán hay  una capilla en la que, según cuenta la tradición hay que dar no se cuantas vueltas (unos dicen siete y otros nueve) alrededor de la capilla y tirar una piedra por vuelta al tejado para espantar el "meigallo", mal de ojo provocado por una "meiga".
Vas para espantar el mal de ojo y alguno ya se tiene ido en ambulancia al hospital con una brecha en la cabeza porque la gente es un poco bruta con el tamaño de las piedras.